Cortometraje "No me toques el móvil que me conozco"

Este fue nuestro primer corto. Yo creía que después de haber visto las tertulias de Garci en la tele, sabía mucho de cine, pero al hacer el corto me dí cuenta de que no tenía ni idea.

Yo había conocido a Nacho Gonzalez tiempo atrás, por motivos musicales, y el me presento a Anraro, y no se como surgió la idea de hacer un corto.

En un par de horas escribi un guion y un sabado por la mañana quedamos para rodar

Nos fuimos a la pulgosa ( un lugar a un km aproximadamente de Albacete, donde la gente va a pasear, hacer deporte o picnic y esas cosas)Nacho, Anraro y yo, e intentamos grabar el corto, pero el viento nos impidió grabar sonido en condiciones, así que una semana después volvimos a grabarlo, esta vez acompañados por Eduardo Torrecilla, para el personaje mudo que se lleva todos los palos.

Los actores enriquecieron mucho la accion con sus ocurrencias. Que suerte contar con gente de tantos recursos.

En unas 3 horas grabamos el corto.

Grabamos con dos cámaras. Una la dejamos fija y la otra la tenía yo en la mano ( por eso algunos planos están torcidos). cuando vimos la grabación me di cuenta de que una estaba en 16:9 y la otra en 4:3, así que no pude utilizar (por ignorancia) la que estaba fija. Ahora lo habría resuelto, pero entonces no tenía ni idea ni de montar, ni de edición ni de nada.

El pollo de peluche lo compramos justo antes de ir a rodar en una tienda de chinos. No sabíamos muy bien que hacer con él, pero al final fue de lo más divertido del corto.

La edición me costó muchos sudores. Yo no tenía ni idea de montar y además lo hice con el Ulead y un ordenador viejo que tardaba siglos en renderizar.

Hay muchos planos que no utilice, por lo que el corto quedo muy pobre visualmente, pero la inexperiencia en la edicion, y la pobreza de medios me hacian tardar 2 semanas en montar lo que ahora puedo montar en unas pocas horas con el premiere y con un ordenador medio en condiciones.

Le metí un montón de efectos de sonido y quedó al final bastante gracioso.

Antonio P. Molina