Cortometraje "El Cansino"

Hay mucho cansino suelto por ahí. Y muchas veces no tenemos más remedio que soportarlos, porque debido a nuestra educación no creemos adecuado decirles que son unos pesados, desagradables, o inoportunos.

Y como estas situaciones vistas desde fuera suelen ser cómicas, se me ocurrió que podíamos hacer un corto sobre el tema, así que se lo sugerí a Nacho Gonzalez (el cansino), al que le gustó mucho la idea, sobre todo porque no había apenas guión, y le daba pie a improvisar durante todo el corto.

Planteé unas situaciones básicas para el guión:

• El cansino y el cansineado se conocían en la parada de autobús, donde el cansino empieza a darle la paliza
• El cansino le acompaña en el autobús
• Después el cansino aparece en la oficina donde trabaja el cansineado
• El cansineado se va a dormir y vuelve a aparecer el cansino
• Por la mañana se levanta el cansineado y el cansino está allí todavía

El final no recuerdo bien si se le ocurrió a Nacho o a Eduardo Torrecilla (el cansineado).

Todo lo demás es fruto de la improvisación. Sobre todo los diálogos (más bien monólogos). Tanto Nacho como Edu (que solo habla al final) decían lo primero que les venía a la cabeza.

Hasta el último segundo no sabíamos si subir al autobús a rodar. Al final subimos, sin pedir permiso, por supuesto, no sea que nos dijeran que no. Fue bastante difícil rodar la escena del interior del autobús, porque como el autobús cambiaba constantemente de dirección, de modo que la luz a veces entraba por un lado, luego por otro, por delante, detrás. Una locura para luego poder montar los planos, sin contar que muchas veces estaba toda la imagen quemada por el exceso de luz.


aquí estabamos esperando el autobús